¿Porque creo que te puedo ayudar?

La historia de Julia (o cómo pasar del bucle mental al primer retiro con alma)
Julia lo tenía todo… o eso parecía.

Después de años trabajando en comunicación para una gran marca de moda, decidió dar el salto. Su sueño no era escalar un cargo más. Era escalar hacia dentro. Hacia ella. Hacia su propósito real.

Cinco años atrás, el yoga había llegado a su vida como quien no quiere la cosa… y se quedó. La ayudó a calmar su mente, bajar el estrés y reconectar con algo que había olvidado: su intuición. Luego vino su otra pasión: la neurociencia. Empezó a entender que cuerpo, mente e intestinos no solo riman, ¡se hablan!

Así que un día se dijo:
“Quiero crear retiros y experiencias donde mezcle todo esto. Ciencia y espiritualidad. Yoga con propósito. Equipos que se conecten desde el corazón. Mujeres que se escuchen por dentro.”

Y ahí empezó el bucle.

Sí, tenía la visión. El fuego interno. El propósito.
Pero no tenía ni idea de por dónde empezar.

Julia empezó a hacer lo que hacemos muchas cuando queremos crear algo importante: preguntar a todo el mundo.
Y claro… obtuvo 37 respuestas diferentes.
Cada una más confusa que la anterior.

Pasó de la ilusión a la parálisis.
Del “¡Esto es!” al “¿Y si esto es una locura?”

No podía ponerlo en palabras. No podía estructurarlo.
Tenía la idea, pero no el mapa.
Y entonces me escribió.

No buscaba una coach. Ni una cheerleader.
Buscaba una compañera de ruta.
Alguien que pudiera entender su caos y ayudarla a ordenarlo.
Con método, con cariño… y con humor (¡mucho humor!).

Juntas fuimos paso a paso: Le pusimos nombre a su proyecto.
- Descubrimos su claim.
- Diseñamos una identidad visual que no era postureo, era alma.
- Aterrizamos su oferta, su primer retiro, precio, presentación, a quién y cómo dirigirlo..
- Construimos su primera landing.
- Y diseñamos una estrategia real de monetización.

¿El resultado?
Su primer retiro fue un éxito.
No porque se llenara (que también), sino porque ella se llenó de confianza.
Por fin vio lo que otros ya veían: que lo suyo no era una “idea rara”, era algo único.
Y que, si se hace con estrategia y autenticidad, sí se puede vivir de eso que te vibra por dentro.

Esta historia podría ser la tuya.
Si tú también tienes una libreta llena de ideas,
Si hay una voz dentro de ti que susurra: “esto puede funcionar”…
pero otra (más gritona) que dice: “no tienes ni idea de por dónde empezar”…

Tranquila.

Estoy aquí para escribir esa historia contigo.
Desde la primera página… hasta el capítulo donde dices: “lo conseguí”.